
Nuestro método implica la introducción de una gran cantidad de nidos de Monomorium pharaonis en las habitaciones donde intentaremos establecer una población permanente. El número mínimo de nidos necesario para establecer una población estable es de 1 nido mini por cada 5 m² de espacio.
Para minimizar el tiempo necesario para la estabilización, se recomienda el uso de un solo nido “mini” por cada 2.5 m² de superficie. La forma y los lugares para colocar las colonias en la habitación se describen en las instrucciones proporcionadas para las colonias que erradican las chinches.

Durante las primeras semanas, es importante alimentar a las hormigas y proporcionarles una fuente de agua y calor (los detalles se encuentran en las instrucciones adjuntas). Durante este tiempo inicial, muchas colonias se trasladarán a lugares más convenientes para ellas y comenzarán una reproducción intensiva. Inicialmente, producirán trabajadoras, luego generarán nuevas reinas y comenzarán a brotar, creando nuevas colonias hijas. Esto es lo que más nos interesa en todo el proceso. La velocidad de aparición de colonias hijas y su tamaño dependen en gran medida de la calidad y la cantidad inicial de nidos y su densidad.
La colonización adecuada se señala mediante las rutas de alimentación de las hormigas que se crean en los bordes de las habitaciones y que conducen a las fuentes de alimento, lo que puede acelerar significativamente el desarrollo de nuestra población de Monomorium pharaonis.
Una opción especial es eliminar las chinches en el local ocupado mediante métodos convencionales y, después de 1-2 semanas (después del período de acción del producto), introducir colonias de hormigas para mantener la efectividad desinsectante. Esta acción proporciona un efecto inmediato y duradero sin necesidad de esperar a que las colonias de hormigas se estabilicen, mientras que la habitación queda libre de chinches de inmediato.